Un perito farmacéutico es un profesional especializado en la farmacología, para su vertiente judicial. Su función como profesional experto en fármacos reside en evaluar la eficacia y la seguridad de los mismos, recetados por el experto sanitario.
El perito debe identificar los efectos tóxicos y/o beneficiosos del fármaco, así como determinar si las características que presentan los fármacos suministrados al paciente son las apropiadas, tanto para él como para su diagnóstico.
El perito farmacólogo debe analizar la interacción de los fármacos con el paciente en 4 fases:
Gracias a su condición de experto en fármacos, el perito farmacéutico está capacitado tanto para intervenir como para evaluar todas aquellas cuestiones relacionadas con una mala distribución de medicamentos, pudiendo causar daño o perjuicio al paciente. Así mismo, también está capacitado para analizar la interacción del fármaco en los pacientes y la venta o la lucha por la patente de un medicamento.
Un perito farmacólogo puede evaluar si un farmacéutico ha cometido alguna actuación negligente en la dispensación de algún medicamento, elaborando informes periciales que ratifiquen los hechos sucedidos y sus conclusiones ante un juez.
Asimismo, está dotado para llevar a cabo investigaciones sobre temas relacionados con el tráfico ilegal de medicamentos, su mala distribución, almacenamiento indebido, uso inapropiado o análisis de laboratorios pertinentes.
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Dado que, en la gran mayoría de procesos de recuperación o sanación de un paciente, es necesario el uso de fármacos, los peritos expertos en farmacología deben estar cualificados para abarcar diferentes áreas en el ejercicio de sus funciones. Funciones como la investigación, el cuidado de la salud de los pacientes y su cuadro médico o diagnóstico.
Un perito farmacéutico está capacitado para intervenir en procesos judiciales, proporcionando al tribunal y a los jueces la información necesaria y opiniones o conclusiones fundadas basándose en sus conocimientos. Por ello, aporta informes que favorezcan la comprensión de los aspectos clave del caso.
En Perito Judicial Online, contamos con expertos cualificados que le podrán ayudar en temas como:
Nuestros peritos poseen la experiencia y los conocimientos necesarios en prevención, diagnóstico, tratamiento o alivio de síntomas de enfermedades. Gracias a su análisis e investigación, le podrán ayudar a identificar si existe relación causal entre el tratamiento recibido por el paciente y los daños sufridos, estudiando la viabilidad del caso ante una reclamación por daños y perjuicios y su correspondiente indemnización.
Un perito farmacéutico es una persona que debe tener experiencia y conocimientos, contrastados y demostrables, sobre medicamentos, sus interacciones sobre el paciente, sus posibles efectos secundarios, la mala praxis a la hora de recetar o dispensar fármacos y los daños que los fármacos pueden causar a los pacientes.
El perito farmacéutico debe conocer perfectamente el ámbito en el que se desenvuelve, el farmacéutico, así como poseer conocimientos sobre temas procesales y jurídicos.
Además de poseer la titulación correspondiente y la experiencia necesaria, el perito farmacólogo debe estar capacitado para desempeñar sus funciones en peritajes judiciales, ya sean procesos laborales, penales o civiles, y para trabajar por cuenta ajena.
Dada la amplitud del campo de la farmacología, los peritos farmacéuticos deben contar además con experiencia en otras áreas que se relacionan estrechamente con la farmacología como:
Un informe pericial farmacológico es fundamental para conseguir demostrar la relación de causalidad entre los hechos y los daños y perjuicios que el paciente presenta. En caso de ser demostrada tal relación, contar con un experto perito que defienda la investigación y las conclusiones de su informe en un juicio es vital para demostrar tal relación causal.
Entre los casos en los que un perito farmacéutico pude llevar a cabo un informe pericial para procesos judiciales, los más comunes que cabría destacar son:
Un perito farmacológico actúa principalmente en cuatro ámbitos generales:
Es muy importante tener en cuenta que, para que un informe pericial sea apto y ratificado en un juicio, debe estar elaborado correctamente. Es fundamental que el informe responda tanto a las preguntas que el peritaje plantea, como a las órdenes judiciales y el planteamiento del juez y los abogados.
El informe pericial es un documento de carácter técnico cuya redacción debe ser en términos específicos y sencillos para ser entendido por el resto de profesionales de diferentes campos que intervienen en el proceso. Además, debe esclarecer los aspectos claves del procedimiento.
El informe debe ser preciso, estricto, meticuloso y concluyente. No debe dar lugar a dudas, puesto que, durante un procedimiento judicial, el abogado de la parte contraria intentará desacreditarlo.
Es un documento que no debe inducir a confusión alguna, debe poseer suficiente base y estructura para ser defendido ante un juez, en enfrentamientos u interrogatorios con actitud clara y sólida frente a otros peritos.
Finalmente, el informe debe estar realizado bajo las cuestiones legales y éticas, puesto que estas son la base que estandarizan la evidencia pericial.
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